Durante dos días de acción bajo el agua, la Armada de Colombia —a través del Comando Específico de San Andrés y Providencia (CESYP)— se juntó con la Fundación LionFish Expedition para mandarle un mensaje clarito al pez león: “aquí no es”. Esta especie invasora, que parece bonita pero es más dañina que caña mal fermentada, fue el blanco de la primera gran jornada de control en la Isla de Providencia.
El operativo se movió al son de 103 kilómetros de mar desde San Andrés, donde un combo de quince valientes —entre buzos de la Estación de Guardacostas, biólogos, pescadores y voluntarios de la fundación— se tiraron al agua en Table Rock, allá en la zona norte de la isla.
Y la pesca fue buena: 79 especímenes capturados en dos zambullidas. Pero lo que preocupa no es la cantidad, sino la dieta del bicho: chernas, pargos, cangrejos y hasta los pececitos limpiadores que ayudan a mantener el equilibrio del arrecife, todos son presa de este depredador insaciable.
No solo lo cazan, también lo estudian y aprovechan
Lina Hudson, directora de LionFish Expedition, fue clara: “Retirar el pez león del arrecife es darle un respiro al ecosistema. Así los peces nativos pueden hacer lo suyo sin tanto drama.” Y es que, aunque sea invasor, este pez tiene su vuelta: es comestible, y sus aletas y colitas sirven pa’ hacer aretes, collares y demás artesanías que dan platica buena a los isleños creativos.
Además de la pesca, se armó la “Noche de Buzos”, una jornada donde pescadores y expertos se sentaron a hablar, compartir saberes y aprender RCP y cómo actuar ante emergencias en el mar. Porque aquí no se improvisa, se actúa con juicio.
El mar es nuestro, y hay que cuidarlo
Con esto, la Armada de Colombia deja claro que en el Archipiélago el que no suma, sale del agua. Y el CESYP sigue poniendo todo su músculo pa’ proteger la Reserva de Biosfera Seaflower, uno de los tesoros más grandes del Caribe. Porque sí, mi llave, el mar nos da todo… pero también hay que defenderlo.
