La destitución de Nicolás Gallardo: una victoria para Ortega
El presidente Daniel Ortega de Nicaragua está celebrando la reciente destitución de Nicolás Gallardo como gobernador de San Andrés y Providencia, ya que esta medida podría abrir una puerta para implementar su propia agenda política en el archipiélago. La agenda política de Ortega siempre ha contemplado la expansión de su influencia en territorios estratégicos de Centroamérica, y San Andrés, una isla que históricamente ha estado vinculada a Colombia, se encuentra dentro de sus intereses. A través de maniobras indirectas, Ortega parece estar buscando apoderarse de la isla, debilitando su gobierno local.
La destitución de Gallardo, que ha generado controversia tanto a nivel nacional como internacional, es vista por muchos analistas como un paso hacia la creación de un escenario más favorable para Nicaragua en la región. Los movimientos políticos que rodean este acontecimiento son claros: al debilitar al gobierno de San Andrés, Ortega busca fortalecer su influencia sobre el territorio, que, aunque forma parte de Colombia, ha tenido en el pasado relaciones históricas con Nicaragua.
El regreso de Everth Julio Hawkins y sus conexiones con Ortega
Otro aspecto clave en la estrategia de Ortega es la posible restauración del poder político de Everth Julio Hawkins, exgobernador de San Andrés y Providencia, quien fuera destituido en su momento debido a investigaciones por corrupción. Hawkins ha sido históricamente un aliado cercano de Ortega y su maquinaria política ha jugado un papel crucial en las relaciones entre Nicaragua y el archipiélago. Al parecer, Ortega quiere que sus aliados políticos, como Hawkins, regresen al poder en San Andrés, lo que le permitiría a Nicaragua tener un mayor control sobre los recursos y decisiones en la isla.
Hawkins, aunque no ha tenido un apoyo claro en el gobierno colombiano, siempre ha mantenido relaciones estrechas con figuras del régimen nicaragüense, y su regreso podría ser interpretado como una señal de que Ortega está reforzando sus lazos políticos con la región. La influencia de Hawkins y su red de contactos políticos podría facilitar aún más las intenciones expansionistas de Ortega en la zona.
Un cambio geopolítico en el Caribe
La influencia de Nicaragua sobre San Andrés y Providencia podría desencadenar un cambio significativo en la dinámica geopolítica del Caribe. Si bien Colombia mantiene el control sobre estas islas, la creciente presión y los movimientos estratégicos de Ortega podrían alterar esta estabilidad, especialmente si se logran alianzas internas dentro de la isla, como la que se podría prever con el regreso de Hawkins.
La situación no solo es un desafío para las autoridades colombianas, sino también para los residentes de San Andrés, que se encuentran atrapados entre los intereses políticos de Nicaragua y Colombia. El futuro de la isla dependerá de las decisiones que se tomen en el ámbito internacional y local, y de cómo el gobierno colombiano maneje estas presiones externas y la intervención de actores como Ortega.
