Cuando el mar se pone bravo, pero el espíritu isleño no se rinde
Después de que el huracán Iota nos dejara más vueltos que una empanada en fritanga, Providencia y Santa Catalina se sacudieron el salitre, se peinaron con coco y ahora están entre los ocho municipios colombianos que podrían ser coronados como los ‘Best Tourism Villages 2025’ por ONU Turismo. ¡Sí, mi hermano, de las ruinas al reconocimiento internacional!
¿Y qué nos hace tan especiales? Pues, ¡todo!
Aquí no solo tenemos el mar de los siete colores, sino también una cultura creole que no se aprende en ningún libro. Nuestros patis, rondón y crab backs no solo llenan el estómago, sino también el alma. Y aunque el turismo ha crecido, seguimos siendo ese rincón donde la vida se saborea a ritmo de reggae y con los pies descalzos en la arena.
¿Quiénes nos acompañan en esta aventura?
Además de nosotros, están Murillo (Tolima), Sutatenza (Boyacá), Colón (Putumayo), Paicol (Huila), Consacá (Nariño), Jericó (Antioquia) y Sesquilé (Cundinamarca). Todos con su encanto, pero ninguno con nuestro sabor isleño.
¿Y ahora qué sigue?
El 19 de mayo se cierra la convocatoria y luego, en algún momento del tercer trimestre, ONU Turismo anunciará a los ganadores. Si nos eligen, no solo ganamos prestigio, sino también apoyo para seguir creciendo sin perder nuestra esencia. Y si no, pues seguimos siendo el paraíso que siempre hemos sido.
Así que, mi hermano, ¡a cruzar los dedos y a seguir bailando al ritmo del mar!
Porque aquí, en Providencia y Santa Catalina, no necesitamos coronas para ser reyes del Caribe.