$4.900 millones pa’ pensar con los pies en la arena
¡Mi broder, ahora sí parece que el mar va a financiar cerebros y no solo cruceros! El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación soltó más de $4.900 millones pa’ que las regiones costeñas —incluyendo, claro, al Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina— se pongan pilas con la investigación científica en temas marinos y costeros. La convocatoria, que suena como título de documental de NatGeo, se llama ‘Océanos, Clima y Recursos Marino-Costeros’.
Y no es cuento: este billete es pa’ que nuestras universidades, líderes comunitarios y jóvenes investigadores se metan de cabeza (y con flotador si es necesario) a proponer soluciones frente a problemas como el cambio climático y el uso responsable de nuestros recursos del mar. Como dijo la ministra Yesenia Olaya, “el Caribe es territorio de ciencia”, y sí, también de rondón, pero esa es otra ciencia.
¿Y quiénes pueden entrar a esta vuelta?
La convocatoria es solo pa’ alianzas costeñas: universidades públicas, parches comunitarios serios, pelados que investigan bichos marinos o miden el calentamiento global a punta de chancleta en la playa. Eso sí, los proyectos deben ajustarse a una de estas tres líneas: adaptación al cambio climático, ingeniería marino-costera o aprovechamiento sostenible de nuestros recursos hidrobiológicos. En otras palabras: nada de turismo de papel, aquí se premia el conocimiento con olor a salitre.
Ciencia isleña sin excusas
San Andrés no se puede quedar por fuera de esta jugada. Con tanta problemática ambiental —como la erosión, los corales en crisis y la pesca artesanal pidiendo pista—, esto es más urgente que conseguir pasaje en temporada alta. Cinco proyectos serán seleccionados y cada uno recibirá $941 millones. ¡Casi mil palos pa’ pensar, crear y cuidar lo nuestro!
Así que si usted es estudiante, investigador, pescador curioso o líder con visión, métale mente a esto. Postule su proyecto antes del 20 de junio en www.minciencias.gov.co y recuerde: el mar no solo se contempla, también se estudia… y con presupuesto, ¡mejor todavía!
