Uno de los aspectos más críticos se relaciona con la presencia de minas antipersona en diversas zonas del Chocó, incluyendo cercanías a escuelas y caseríos. “Estamos viendo niños de 14, 15 años perdiendo sus piernas por las minas”, alertó Córdoba, quien también mencionó la muerte de soldados y policías en enfrentamientos recientes.
Pese a las advertencias de la Defensoría del Pueblo, que ha emitido seis alertas tempranas sobre la situación de seguridad, la gobernadora aseguró que no ha habido una acción efectiva del Gobierno Nacional. “El año pasado se habló de una maqueta humanitaria para Bajo Calima y San Juan, pero la inversión nunca llegó”, denunció.
Más noticias: Alto Consejero para la Paz sobre la crisis en el Catatumbo: “La situación sigue empeorando”
Córdoba también explicó que la ubicación geoestratégica del San Juan lo convierte en un punto de disputa para los grupos armados. “Estamos rodeados de oro, de cultivos ilícitos y de rutas estratégicas. Esta zona permite conectar rápidamente con Buenaventura y el Eje Cafetero”, detalló. Además, alertó sobre la posible incursión de las disidencias de las FARC en la región, lo que podría agravar aún más el conflicto.
Sobre el papel del Estado en la crisis, la gobernadora indicó que el Gobierno Nacional es el responsable de garantizar la seguridad en el departamento y cuestionó la falta de presencia efectiva de la fuerza pública. “Los ciudadanos le preguntan a la gobernadora qué está haciendo para detener a las milicias del ELN y del Clan del Golfo, pero esa no es mi competencia. La seguridad es responsabilidad del orden nacional”, enfatizó.
Frente a la reciente decisión del Gobierno de enviar refuerzos militares, Córdoba aseguró que es una medida necesaria pero insuficiente. “No se trata solo de tropas, sino de una respuesta estructural que incluya inversión social y desarrollo”, concluyó la mandataria, reiterando su llamado a que la crisis del Chocó sea atendida con la misma urgencia que otras regiones del país.