Se cumple un año de entrada en vigor de la Ley 2380 de 2024 que fortalece e incentiva la donación de alimentos y productos de aseo en el país para contrarrestar el problema del hambre entre la población más vulnerable.
De acuerdo con la representante a la Cámara, Saray Robayo, “como autora de esta ley, me llena de orgullo ver que hoy el país cuenta con un marco legal sólido, que fortalece la solidaridad y comienza a generar un impacto real”.
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La congresista del partido de la U, fue enfática a en asegurar que, mientras el 34 % de los alimentos que se producen en Colombia se pierden o desperdician, se estima que cerca de 21 millones de personas sufren inseguridad alimentaria.
“Con esta ley, no rescatamos directamente los alimentos, pero sí generamos las condiciones para que miles de toneladas que antes terminaban en la basura hoy lleguen a quienes más lo necesitan”, puntualizó la representante Robayo Bechara.
En 2024, los Bancos de Alimentos lograron rescatar 48.000 toneladas de alimentos, con las cuales se benefició a 1,4 millones de personas, “pero esto apenas comienza. Nuestra meta es llegar a 5 millones de personas y seguiré trabajando sin descanso para que eso se convierta en una realidad”, afirmó la congresista, quien ha liderado desde el Congreso la socialización y promoción de la ley.
Durante el primer año de implementación, el trabajo se ha concentrado en el fortalecimiento de la participación tanto del sector privado, los gremios, los bancos de alimentos, como de la sociedad civil, para buscar el incremento en el número de donantes.
“Cada alimento donado, cada producto entregado, es un paso más hacia la equidad. Queremos que cada empresa conozca los incentivos que ofrece esta ley y se sume a esta causa común”, sentenció la representante Saray Robayo.
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La congresista aseguró que gracias al trabajo conjunto, Colombia fue reconocida por The Global FoodBanking Network como uno de los cuatro países con mayores avances normativos para promover la donación y evitar el desperdicio.