El vapeo se prende… pero no de la mejor manera
Oye mi llave, ya es hora de decirlo claro y sin filtro: el vapeo está haciendo estragos en la isla. Y no, no es que huela sabroso ni que saque humito de colores. Es que se volvió moda entre pelados y hasta adultos que creen que “no hace daño”. Pues la Liga de Lucha Contra el Cáncer (LLCC) de San Andrés se paró en la raya y dijo: ¡hasta aquí!.
Sí señor, esta organización está llevando el mensaje de que vapear no es un juego de luces ni una alternativa para dejar el cigarrillo, sino un boleto rápido al club de los pulmones resentidos. Y para eso, se han metido a los colegios, con charlas bien aterrizadas, sin palabreo médico complicado, pero con verdades como cocos.
Conciencia con sabor isleño
Con el lema “Desvapéate, tu salud no es un juego”, la LLCC está sacudiendo conciencias. Y no están solos. La administración departamental también le metió el hombro pa’ que esto no sea otra campaña olvidada como los folletos en el aeropuerto. El objetivo es que los jóvenes —y sus familias— comprendan que detrás de esos aparaticos electrónicos se esconde una adicción tan peligrosa como cualquier otra.
“Hay que dejar de creer que el vapor es aire fresco. Ese humo tiene aditivos más dañinos que los del cigarrillo común”, soltó sin titubeos Consuelo Jiménez, la dura de la LLCC en la isla.
Vapeador ≠ Inofensivo
Según la American Cancer Society, los efectos a largo plazo del vapeo aún se están estudiando, pero ya se sabe que no son buena cosa. Por eso, la jugada de la LLCC es hacer pedagogía, hablar de frente y empoderar a la comunidad pa’ que nadie más caiga en la trampa de moda.
Así que ya sabe, mi gente: si ve a alguien con vapeador en mano, no le aplauda el humito. Más bien échele el cuento: “tu pulmón no es picop, mi hermano… ¡desvapéate antes que te apague!”.
