Ataque en medio de una discusión por dinero
La Fiscalía General de la Nación informó que fue enviado a la cárcel un hombre de 40 años, señalado de ser el responsable de la muerte violenta de su pareja sentimental, Lindsay Torres Hooker, en la isla de Providencia. De acuerdo con las investigaciones, el ataque ocurrió luego de una discusión en la que el agresor habría exigido dinero a la víctima, y al no estar conforme con lo entregado, reaccionó con extrema violencia.
El hombre fue privado de la libertad en la cárcel New Hope, en San Andrés, tras ser señalado de herir con arma blanca a Lindsay en múltiples ocasiones. La víctima fue trasladada a un centro asistencial, pero falleció poco después debido a la gravedad de las heridas.
Evidencia contundente y antecedentes de violencia
La Fiscalía destacó que el material probatorio presentado ante un juez de control de garantías fue determinante para que se dictara medida de aseguramiento en centro carcelario. Entre las pruebas recopiladas se incluyen testimonios, evidencias forenses y registros del momento del ataque.
Según el relato de los hechos, el agresor habría llegado en la madrugada al lugar de trabajo de la víctima, donde también estaba otra mujer que compartía labores con ella en un puesto de venta de alimentos. Esta segunda mujer también fue agredida verbalmente, lo que refuerza la línea investigativa sobre un patrón de comportamiento violento del acusado.
Feminicidio y justicia para Lindsay
La Fiscalía imputó al detenido el delito de feminicidio agravado, aunque el implicado no aceptó los cargos. El caso ha causado conmoción en la comunidad isleña, generando llamados de atención frente a la violencia de género en territorios insulares, donde los recursos institucionales suelen ser limitados.
La captura del presunto responsable fue realizada por la Policía Nacional, en una operación que busca enviar un mensaje claro: ningún acto de violencia contra la mujer quedará impune. El caso de Lindsay Torres Hooker se convierte en un símbolo de la lucha por la justicia, la protección de los derechos humanos y la erradicación de la violencia machista en el archipiélago.
