El síntoma fundamental de un paciente con osteoartritis de rodilla es el dolor. Inicialmente, el dolor es muy ligero, solo ocurre cuando se realiza una actividad física muy importante y trae un descanso rápidamente.
Cuando se establece la enfermedad, es normal que el paciente note más molestias cuando comienza a caminar, mejorando los síntomas después de caminar por un tiempo.
El dolor se agrega a la sensación de rigidez y dificultad para doblar y alargar las piernas, lo que también es más intenso después de permanecer durante mucho tiempo en reposo. Otro síntoma es una sensación de clics, que ocurre cuando las rodillas se doblan.
El dolor en la rodilla es mayor cuando las escaleras suben y más bajas, cuando el paciente se muestra en terreno irregular. En la osteoartritis severa, el paciente puede notar síntomas incluso en reposo.
Con un mayor esfuerzo físico de lo habitual (por ejemplo, una marcha más larga), el dolor responde, se vuelve continuo y, incluso, la rodilla se hincha para formar un derrame.
Con información de CON