Una crítica situación humanitaria vive las 407 personas que se vieron forzadas a abandonar sus parcelas, todo como producto de los combates que se registran entre el Ejército Nacional el llamado Estado Mayor Central de las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’, frente ‘Jaime Martínez’ en comprensión de la vereda La Pradera de Ampudia, en la zona rural de Jamundí al sur del Valle del Cauca.
Estas familias están refugiadas en el Coliseo de Alfaguara, en donde reciben atención humanitaria. “Llegamos aquí al refugio de la medianoche, salimos porque los combates estaban muy fuertes allá arriba y la verdad huimos, porque uno lo material lo puede conseguir, pero la vida no”, aseguró una mujer campesina.
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Los combates iniciaron desde la noche de este 22 de julio, en esa zona rural de Ampudia como parte de la Operación Escudo Norte, y según reportes del Ejército fueron detonados al menos 10 artefactos explosivos improvisados, instalados de manera indiscriminada por integrantes de este grupo armado ilegal por lo que se hizo necesario el apoyo con artillería aérea.
Sin embargo, según el general Juan Rendón, comandante de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, los disidentes para huir y como suelen hacerlo, trataron de instrumentalizar a los pobladores del lugar generando los desplazamientos.
“Dado que los habitantes de estos sectores se rehúsan a participar en estas acciones, son forzados a abandonar sus viviendas, llegando en algunos casos a recibir amenazas de incinerar sus hogares lo que constituye una flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario, afectando la tranquilidad de estas familias campesinas de la región”, dijo el general Rendón.
La Arquidiócesis de Cali a través del Banco de Alimentos por gestión del Comité de Libertad Religiosa de Jamundí, entregó tres toneladas de alimentos y más de 400 kits de aseo a las familias desplazadas, según confirmó el Presbítero Joaquín Gómez, director ejecutivo de este organismo social.
“Hemos venido a acompañar el dolor y el sufrimiento de nuestra gente y a decirles que no están solos y que la Iglesia los cobija con amor”, dijo el sacerdote.
Entretanto, el veedor en seguridad Stuart León denunció que, tras haber radicado un derecho de petición y ser respondido, el Gobierno Nacional no tiene un plan de contingencia para atender los efectos colaterales sociales en la lucha contra los grupos armados ilegales en el municipio de Jamundí, ubicado a pocos kilómetros de Cali.
“Lastimosamente el gobierno nacional es el responsable de esto, por la permisividad que ha tenido durante tres años, permitiendo que estas estructuras criminales crecieran, se fortalecieran entre el Cañón del Micay y el Naya son 18 mil hectáreas de coca, las que representan el 20% de la producción nacional”, sostuvo el veedor.
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El balance hasta ahora es que el número de combates se eleva a tres en la zona general de Ampudia en lo corrido del mes de julio y han dejado un saldo de cuatro muertos, entre ellos un soldado y tres disidentes dados de baja, 407 personas desplazadas y tres civiles heridos, entre ellos, menores de edad.