Un Día de la Madre sin machete ni sirena
¡Cosa rara, mi llave! Pero este fin de semana la isla vivió un Día de la Madre sin escándalos, sin borrachos bravos y, lo más importante: sin lesionados ni muertos. El coronel James Evelio Totena, comandante de la Policía en San Andrés, salió con pecho inflado a decir que este año sí se portaron como es. ¡Milagro! Porque el año pasado eso parecía una batalla campal con serenata.
Adiós al picop, que no al picoteo
Claro, tampoco fue un silencio absoluto, porque siempre hay uno que cree que la mejor forma de celebrar a la mamá es reventándole los tímpanos con un picop. Pues bien, el coronel no se dejó, y junto a la Secretaría de Seguridad Departamental, decomisaron tremendo aparato que tenía a media cuadra con dolor de cabeza.
“Ese ‘pickup’ nos estaba dañando la fiesta en serio. Aquí se respeta la tranquilidad de los vecinos, mi broder. Y el que no entienda, pues le toca pagar multa y aprender”, dijo Totena, mandando un mensaje directo pa’ los fiesteros sin control.
El que la hace… la paga (aunque se esconda)
Y como si fuera poco, la Policía también le echó mano a un personaje que desde marzo del año pasado había agredido a un uniformado y se había esfumado como si fuera humo de cangrejo. Pues cayó. Y como dijo el coronel, “en esta isla no hay escondite pa’ el que se mete con la autoridad”.
¿Será que aprendimos o fue pura suerte?
Así que, entre picops apagados, ciudadanos calmados y sin riñas monumentales, el Día de la Madre en San Andrés se vivió en paz. ¿Milagro del mes? ¿Estrategia policial que sí funciona? ¿O simplemente las mamás metieron orden en la casa?
Sea como sea, ojalá la buena racha no se apague y nos sigamos portando como isleños civilizados. Porque, como diría cualquier madre raizal: “El respeto empieza en casa, y el escándalo se queda en la calle… ¡si lo dejamos!”.
