Aquí no hay carne, pero sí sazón con raíz
¡Ojo mi fren! En plena vía de Tom Hooker, donde el sol pega rico y la brisa no falla, hay un rinconcito que está revolucionando el paladar de la isla sin tocar una sola proteína animal. Se llama New Start, y es el restaurante vegano de Eneida Veloza, una isleña que cambió el arroz con cangrejo por quinoa con coco… ¡y la está rompiendo!
Desde hace casi una década, Eneida se metió en la vuelta de “comer limpio y bonito”. Lo que comenzó como una cocinada entre conocidos terminó siendo parada obligatoria para turistas que buscan sabor sin culpa, y para locales curiosos que se atreven a probar algo más que el rondón y el fishball.
Del pitch al plato: una receta de emprendimiento sabrosón
New Start no solo es comida rica, también es historia de berracura. Eneida arrancó gracias al Fondo Emprender del SENA, donde soltó su ‘pitch’ y dejó a todo el jurado con la boca abierta… y vacía. “Me dijeron que mi idea era disruptiva, y yo solo quería que la gente comiera sabroso y saludable”, recuerda la cocinera con una sonrisa que dan ganas de repetir.
Todo en su carta tiene el toque isleño, pero sin carne ni lácteos. Los ingredientes vienen fresquitos del campo sanandresano, porque Eneida no compra en supermercado, ¡ella compra conciencia! Y lo mejor: el lema del lugar es “de la mata a la mesa”. Aquí no hay trampa, ni conservantes, ni nada que suene a laboratorio.
Vegano, pero no aburrido
Aunque la clientela más constante es extranjera —porque aquí el raizal todavía se pone nervioso si no hay rabo de cerdo en la sopa—, New Start sigue abierto pa’ todo el que quiera comer sabroso sin culpa.
Así que ya sabe mi socio: si quiere un almuerzo diferente, que lo deje livianito y en paz con el planeta, dése la vuelta por San Luis. Eneida lo recibe con sazón, sonrisa y, de pronto, hasta le enseña a sembrar algo. Porque como ella dice: “el que cultiva, no necesita empacar excusas”.