Cada diciembre, Colombia recuerda con indignación uno de los episodios más crueles del conflicto armado: la masacre de Tacueyó. Entre noviembre de 1985 y enero de 1986, en este corregimiento de Toribío, Cauca, 164 personas —hombres, mujeres y menores— fueron torturadas y ejecutadas en una purga interna desatada por el Frente Ricardo Franco, una facción disidente de origen guerrillero. No fue un combate con el Estado, sino una matanza producto de la paranoia extrema de sus propios líderes: Hernando Pizarro Leongómez y José Fedor Rey. Aunque la relación familiar de Hernando con Carlos Pizarro del M-19 ha sido usada políticamente, las investigaciones señalan con claridad que la responsabilidad recae sobre este grupo radical, independiente de la estructura del M-19 y sin vínculo directo con miembros como Gustavo Petro.
El Origen del Frente Ricardo Franco y su Deriva Violenta
En los años 80, el M-19 y otras guerrillas operaban en un país fragmentado. En ese contexto surgió el Frente Ricardo Franco, fundado en 1984 por José Fedor Rey (“Javier Delgado”) y Hernando Pizarro, quien había abandonado el M-19. Con unos 200 combatientes, se asentó en el Cauca, donde la pobreza y la ausencia estatal facilitaron su control territorial. Alimentados por sospechas infundadas de infiltraciones del Ejército y agencias extranjeras, sus líderes construyeron un clima de terror que desembocó en una “limpieza interna” devastadora.
Torturas, Falsas Confesiones y Ejecuciones Crueles
La brutalidad de la masacre quedó marcada por torturas sistemáticas: cepo indígena, golpizas, humillaciones y presiones para obtener confesiones forzadas. Las víctimas eran luego estranguladas, apuñaladas en el abdomen para evitar la hinchazón de los cuerpos o enterradas en fosas comunes. Entre ellas había menores, incluido un joven de 14 años ejecutado pese a intentos de intervención. El periodista Raúl Benoit registró parte del horror en un reportaje que se convirtió en evidencia histórica. Más tarde, en entrevistas concedidas a Semana, los propios líderes reconocieron los crímenes.
Memoria Histórica sin Manipulación
Aunque la política contemporánea intenta vincular esta masacre al M-19 o a figuras actuales, verificadores como Colombiacheck han demostrado que se trata de narrativas falsas. El Frente Ricardo Franco actuó como una disidencia autónoma, conducida por Rey y Pizarro. Ambos terminaron muertos: Pizarro asesinado en 1995 y Rey fallecido en prisión en 2002.
Recordar Tacueyó es un acto de responsabilidad histórica. #ParaLaMemoria exige honrar a las víctimas y rechazar cualquier distorsión, para que la verdad sea un pilar en la construcción de una paz real en Colombia.






