Toquetear la fauna marina no es show pa’l turista
¡Eh man, deja quieto al erizo que ese no es peluche! Así mismo lo soltó Coralina esta semana después de que salieran unas foticos en redes mostrando a más de uno de esos turistas “aventureros” alzando estrellas de mar y erizos como si fueran trofeos de feria. Y no, mi hermano, eso no es ni bonito ni legal.
La Corporación Ambiental se paró firme y dejó claro que andar hurgando en el fondo marino pa’ sacar fauna pal selfie es una falta grave. Y no solo por joder el paseo, sino porque se están llevando por delante la biodiversidad de nuestras islas, que ya está bastante maltratada con tanto desorden que hay por ahí.
Coralina no amenaza, actúa
Nacor Bolaños, el que manda en las Áreas Marinas Protegidas, no se anduvo con rodeos: “Esto está prohibido por ley, por sentido común y por respeto al mar que nos da de comer”. Ya van 25 años dando la misma charla, y parece que algunos no han entendido. Así que ahora sí se viene la mano dura: desde sanciones hasta cárcel, mi hermano.
Además, hay normas internacionales que nos rigen porque, por si no sabían, estamos montados en una Reserva de Biosfera. ¿Qué significa eso? Que el mundo entero nos está mirando, y no pa’ reírse de los turistas torpes, sino pa’ ver cómo cuidamos este paraíso.
El mar no es parque temático
Aquí no hay zoológico marino, ni parque de diversiones submarino. Está prohibido manipular tiburones, rayas, estrellas, erizos, pepinos de mar, y hasta los corales. Tampoco se puede alimentar a los peces, mucho menos a las rayas, que no son mascotas ni atracción de acuario.
Así que la próxima vez que alguien quiera hacer “turismo de contacto”, mejor dígale que ese cuento aquí no va. Cuidar el maritorio no es moda ambiental, es respeto por la vida isleña, por los ecosistemas y por nuestro futuro. Y si no entienden por las buenas… pues Coralina tiene la Ley 2387 en la mano y no le tiembla el pulso.