Otros profesionales sugieren que los niños con autismo realizan movimientos repetidos, como balancear, girar o revolotear con las manos. Realice actividades que puedan causar daño, como mordida o golpe en la cabeza.
También pueden tener una coordinación de dificultad o mostrar movimientos de movimiento, como caminar con la punta de los pies y pueden mostrar un lenguaje corporal inusual, rígido o excesivo.
Algunos niños se manifiestan con graves dificultades de aprendizaje, y algunos signos de datos de inteligencia más bajos de lo habitual. Sin embargo, otros niños con este trastorno tienen inteligencia entre lo normal y lo alto. Esta última identificación permite el aprendizaje autista rápidamente, aunque tienen problemas con la comunicación, aplican lo que saben en la vida cotidiana y se adaptan a las situaciones sociales.
Cada patrón de comportamiento es único
Desde el acuerdo con el psicólogo Natielvi González, cada trastorno del espectro autista tiene un patrón de comportamiento único en cada niño “con sus propias fuerzas y desafíos”.
Según la opinión de González, “la conciencia del autismo es crucial para alentar la comprensión, la aceptación y la participación de las personas en el espectro autista en nuestra sociedad”.
En este punto, se cierra “alentar la participación de las personas autistas en la escuela, el trabajo y la comunidad es necesaria. La promoción de un entorno asequible e integral ayuda a todos a sentirse apreciados y aceptados”.
La educación continua del autismo «no es un evento único, sino un proceso continuo. Es importante continuar educando y educando a otros sobre el autismo con el tiempo “, dice Gonzaléz.
En este contexto, también es crucial “para celebrar la diversidad sorprendente de que el autismo es parte de la diversidad humana y que la celebración de la diferencia y el reconocimiento de la contribución de las personas autistas enriquece nuestra sociedad”.